Poco más de un mes lleva en marcha el proceso de vendimia 2019, y si bien aún quedan zonas por cosechar, ya se ven algunas tendencias.
Adriana Cerón, presidenta de la Asociación Nacional de Ingenieros Agrónomos Enólogos, comentó a PULSO que se advierte, a nivel general, una disminución de al menos 20% en los rendimientos de las cosechas, lo que se debe, principalmente, a factores agroclimáticos. “Este año tuvimos una primavera fría. La cuaja y la pinta venían bastante atrasadas, y ya a fines de enero, que vino un alza importante de las temperaturas, se recuperó ritmo”, explicó.
Esta disminución contrasta con el proceso 2018, en que los rendimientos fueron 30% más, debido a las complejas vendimias de 2016 y 2017.
En el análisis preliminar por valles, en Itata se aprecian buenos racimos de cinsault, cepa características de la zona. Maule y Curicó también presentan buenas perspectivas.
Donde sí se ven algunas complicaciones es en el Valle de Colchagua, “donde hay más reportes de disminución de rendimiento y los blancos no se ven tan estupendos en calidad”, indicó Cerón. P TF